Según se desprende de un exhaustivo estudio realizado por la Universidad de Almería,
el primero en el que se analiza una marca en concreto de aceite de oliva virgen extra...
Sus componentes protegen a las células de la oxidación retrasando el envejecimiento, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, contribuyen a disminuir los niveles de colesterol en sangre y tienen propiedades anticancerígenas
Las propiedades innatas del Aceite de Oliva Virgen Extra Castillo de Tabernas han sido objeto de análisis en un ambicioso y exhaustivo estudio realizado por la Universidad de Almería a través de su Área de Tecnología de Alimentos, en el que se ha demostrado, científicamente, que este artículo gourmet de altísima calidad, y con tan sólo una acidez natural de 0,1º, supone un complemento ideal para la dieta de todos los colectivos de nuestra sociedad, gracias a sus propiedades beneficiosas para la salud que, entre otras muchas ventajas, favorecen la prevención de las enfermedades cardiovasculares gracias a su elevado índice de ácido oleico. Se trata del primer estudio efectuado sobre una marca en concreto de aceite que el consumidor podrá encontrar en el mercado y que, además, año tras año, garantiza sus propiedades gracias a su proceso de producción propio a partir de una misma plantación de olivos.
Según los resultados de un completo estudio que el Área de Tecnología de Alimentos de la Universidad de Almería ha efectuado bajo la dirección del prestigioso investigador D. José Luis Guil Guerrero, apoyado por D. Joaquín Urda Romacho, el Aceite de Oliva Virgen Extra Castillo de Tabernas posee una serie de componentes que aportan beneficios para nuestra salud, como el Tocoferol, que optimiza el uso de la Vitamina E por parte del organismo protegiendo a las células de la oxidación y ayudando a retrasar el envejecimiento, el Sitosterol, que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre, los Compuestos Fenólicos, que favorecen la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer y el Escualeno, que tiene propiedades antioxidantes y anticancerígenas.
Además, como consecuencia de su elevado índice de ácido oleico, el cual se sitúa en valores superiores a 81 (el mínimo exigido por el Consejo Oleícola Internacional es 56), y a la ínfima cantidad de ácido Palmítico (testado en un valor de 10,7), reduce la acidez de estómago y mejora la digestión, ayudando, a través de los Carotenoides, a prevenir enfermedades cardiovasculares. Una serie de propiedades que ayudan a mantener óptimos los valores nutricionales para el hombre, y que son consecuencia directa de los estrictos controles de calidad aplicados a todo el proceso de elaboración de este producto único en el mundo, elaborado en un Desierto, el de Tabernas, en Almería.
En otra parte del estudio también se han analizado los beneficios que aporta a los más pequeños el consumo de Castillo de Tabernas, y es que este aceite posee valores nutricionales, antioxidantes y vitamínicos que favorecen el positivo crecimiento y desarrollo de nuestros hijos. En este sentido, optimiza el uso de la Vitamina A por parte del organismo protegiendo las membranas de músculos, nervios y sistema cardiovascular, ayuda a prevenir infecciones respiratorias, refuerza el desarrollo de los huesos y el funcionamiento de los tejidos, estimula la absorción de calcio y favorece la correcta osificación y crecimiento del niño.
Por otro lado, Castillo de Tabernas ayuda a un positivo envejecimiento, previniéndonos de enfermedades y padecimientos propios de una edad avanzada. De esta forma, optimiza el uso de la Vitamina A por parte del organismo protegiéndolo contra la demencia senil y las enfermedades neurodegenerativas, previene enfermedades oculares como la degeneración macular, impide la aparición de arteriosclerosis, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ayuda a nuestros mayores a mejorar las defensas.
Y para los deportistas, el consumo habitual de este magnífico aceite aporta múltiples ventajas, ya que sus componentes evitan la formación de los radicales libres que dañan las células, alivia la fatiga, proporciona oxígeno al organismo, ayuda a prevenir calambres en las piernas y disminuye el estrés oxidativo generado por un ejercicio físico intenso. Además, al ser antioxidante, también permite una rápida recuperación en procesos inflamatorios postraumáticos y alivia, de forma más efectiva, las pequeñas lesiones.
Estos resultados obtenidos son consecuencia directa de las características de producción de Aceite Castillo de Tabernas, el cual está elaborado con aceitunas directamente seleccionadas desde el árbol, procedentes de una misma plantación y cultivadas con técnicas de producción integrada y trazabilidad controlada, su proceso de molturación, realizado antes de doce horas, su acidez de 0,1º y su contenido, el cual procede de un fruto extremadamente sano cultivado en el Desierto de Tabernas (el lugar con más horas de sol al año de Europa), con condiciones climáticas inmejorables, sin plagas, y con unas temperaturas estables durante el crecimiento y maduración de la aceituna.
Además, sus exhaustivos y continuos controles de calidad, el desarrollo de una plantación con los niveles de densidad y técnicas de cultivo adecuadas, su extracción en frío a menos de 27ºC con decantación natural, su almacenamiento en bodegas de excelente calidad sanitaria, un férreo control del sistema de envasado y una perfecta protección vegetal, hacen posible un aceite de gran calidad en el que se mantienen intactas todas sus propiedades garantizando, así, una dieta sana y equilibrada.
Estamos, pues, ante unas sorprendentes conclusiones en las que queda demostrado, científicamente, que nos encontramos ante un producto insustituible y único en nuestra alimentación diaria y que, tras los asombrosos resultados obtenidos en este estudio que por primera vez en España analiza en concreto una marca de aceite, adquiere una especial relevancia como uno de los símbolos más importantes de la Dieta Mediterránea.